El espíritu de las reglas... - Raphaël Doko Triet
El espíritu de las reglas
"La verdadera esencia de las reglas es, ante todo, mirar al interior de uno mismo."
[.... ] ¿Por qué el espíritu de las reglas y no simplemente las reglas?
Cada año a su vuelta de Japón, el Maestro Deshimaru tenía costumbre de traer o modificar una regla de la ceremonia explicándonos: "Ahora voy a enseñaros las verdaderas reglas."
De esta forma, jamás podíamos apoyarnos en algo definitivo o demasiado formal. Sensei mantenía así un espíritu fresco y vigilante en todos sus discípulos.
Sin este espíritu, las reglas no serían diferentes a las del ejército, las de la cárcel o de cualquier otro grupo social.
Hablar de las reglas a menudo provova una fuerte reticencia. Sin embargo, las reglas no son necesariamente puro formalismo. En el zen , son sencillamente reglas de vida, como cualquier cosa que la naturaleza posee, incluso sin que la palabra regla se pronuncie.
Zazen no se practica solo y las reglas no están hechas para imponérselas a otros sino para observarlas uno mismo. Todos los grandes maestros hasta el Maestro Deshimaru han creído oportuno instaurar sus propias reglas, inspirándose en las de los tiempos pasados pero adaptándolas a su época, al país en el que vivían y con la preocupación de infundir en ella un espíritu nuevo y creativo.
Cuando aparecen nuevas reglas no son más verdaderas que las que existían antes. No es para abandonar lo falso y coger lo verdadero, sino para hacer que nazca una práctica libre y feliz.
Ahora que Sensei ha muerto , podríamos caer en la tentación de no volver a cambier nada más para no traicionar su enseñanza. Pero la enseñanza fija no transmite nada. Y no traicionar la enseñanza del maestro es mantenerla viva y, para ello, mantener los ojos abiertos y conservar la capacidad de cambiar y de aprender.
Sin este espíritu fresco, incluso un número indefinido de reglas pueden alimentar cualquier cosa, como el fanatismo o los más oscuros objetivos. Por eso no hay que olvidar que la verdadera esencia de las reglas -ya se trate de las reglas del dojo o de las que rigen nuestra práctica en la Gendronnière, en los dojos, en la vida cotidiana- es, ante todo mirar al interior de uno mismo.
Raphaël Doko Triet
ZEN, Boletín de la Asociación Zen Internacional - 1999 - Nº 79 - Editorial
Traducción de Begoña Argiñano