¿DONDE ESTÁ EL VERDADERO MONASTERIO? Cualquiera que sea el lugar en que nos encontramos durante una sesshin, es un monasterio. Y cada uno, se convierte en un monje o monja, o en todo caso, parecido a un monje o monja. El lugar en que nos encontramos es el lugar de la Práctica de la Vía. Todas las actividades, desde que nos levantamos por la mañana, hasta que nos acostamos, son la práctica de la vía, es decir, la práctica que nos armoniza con la realidad tal cual es. Cada uno es parecido a un monje, a una monja, es decir que está solo. Estamos solos y somos uno. Estamos solos con nosotros mismos y somos uno con todos los seres, uno con todo el universo. Uno consigo mismo quiere decir, que en zazen, abandonamos todo objeto. Abandonamos todas las preocupaciones de la vida cotidiana, los problemas, los objetivos, las relaciones, bien sean relaciones familiares, profesionales, amorosas, sociales. Estar sentado cara a la pared quiere decir abandonar toda relación, ser sin objeto, no estar ya...