Las doce causas de interdependencia (10) - Roland Yuno Rech
El contacto y la sensación
El sexto anillo de la cadena de las causas interdependientes es el contacto. El contacto provoca una sensación, las sensaciones provocan el deseo y el deseo provoca el apego. Esta observación nos lleva al corazón mismo de nuestra práctica: la observación de uno mismo, de los procesos por los que nos encadenamos.
Si practicamos zazen en el dojo, el contacto de los órganos de los sentidos con el mundo exterior se encuentra naturalmente reducido, mientras que en la vida cotidiana todo está hecho para estimular esos contactos hasta provocar una hiper excitación. En zazen, nos sentamos cara a la pared, no hay nada especial que mirar aparte de la televisión interior, no hay ni olor, ni sabor. El dojo está la mayor parte del tiempo en silencio excepto cuando el godo toma la palabra.
Entrar en el dojo es la ocasión de calmar los contactos, esto no quiere decir cortarlos. No se trata de cortarse las orejas, de cerrar los ojos, de no pensar en nada, de no sentir nada sino de evitar el exceso de contacto y apaciguar los órganos de los sentidos. Esto permite una percepción más sutil, más fina. Entonces, podemos darnos cuenta cómo, a partir del contacto, nace la sensación. Por ejemplo, el contacto con la postura del cuerpo hace surgir todo tipo de sensaciones corporales, a veces agradables, a veces desagradables, a veces ni agradables ni desagradables.
Contrariamente a la vida ordinaria, en zazen, no buscamos perseguir las sensaciones agradables ni huir de las desagradables. Nos contentamos con sentir todo lo que está presente, aceptarlo por lo que es, respirar con y atravesarlo. Las sensaciones ya no nos ponen en movimiento. Los deseos pueden aparecer, a partir de las sensaciones, también tomamos conciencia de los deseos sin reprimirlos, sin ahuyentarlos pero sin seguirlos. Aprendemos a tener paciencia, por ejemplo, ante el deseo de movernos y así nuestros deseos dejan de condicionarnos.
Las doce causas de interdependencia - Sesshin de Kasterlee (Belgica), 4 al 6 de febrero de 2000
