Kusen de Étienne Zeisler sobre el "Tenzo Kyokun" del Maestro Dogen [35/..]

KUSEN

 (enseñanza oral durante zazen)

"TENZO KYOKUN"

del

Maestro DOGEN

Comentarios de Ètienne Zeisler 

35/..]  

Domingo 18 de enero 1987. (11:00 h), Día de zazen

Roshin es el espíritu paternal. Dogen continua: “Buda Shakyamuni ofreció veinte años de su esperanza de vida para ocuparse de nosotros en futuras generaciones. ¿Qué significación tiene esto? Es simplemente la demostración, la actualización de roshin, el espíritu de los padres. Buda no se comporta así para obtener prestigio o alguna recompensa. Hizo esto incondicionalmente, sin idea alguna de provecho o ganancia.”

En el Tenzo Kyokun, Dogen había hablado ya de Shakyamuni, que estaba previsto que viviese cien años, pero que murió a los ochenta. Enseñó durante cincuenta años, luego murió naturalmente. En los sutras, se dice que fue envenenado comiendo cerdo en mal estado. En otros sutras, se alega que no es cierto. Shakyamuni era vegetariano y se envenenó comiendo unas setas llamadas “pies de cerdo”. La discusión no ha quedado cerrada después de dos mil quinientos años. Los eruditos se pasan el día discutiendo. Fuese lo que fuese, la cuestión es que estaba enfermo y se retiró a un bosque. Se tumbó bajo un árbol. Tenía a su discípulo Ananda cerca de él. Ananda le dijo “Estáis enfermo y quizás vayáis a morir, Hay que reunir a la sangha, reunir a los discípulos”. Shakyamuni respondió “Es inútil, no pertenezco a los hombres”. Ananda preguntó: ¿Cómo debemos practicar cuando estéis muerto?”

Fue en ese momento cuando Shakyamuni dijo la frase de la que os he hablado esta mañana; “Depender de los otros es perder el propio equilibrio. Debéis seguir mi enseñanza, actualizarla en vuestra vida cotidiana. Practicar mushotoku, no correr tras la recompensa, el prestigio, el provecho o la ganancia.

Incluso si no recibís ninguna recompensa inmediatamente, en lo mas hondo de vuestro espíritu, si continuáis zazen, seguramente comprenderéis, y tendréis éxito pues seguís una verdad eterna desde hace diez mil años.”

La enseñanza de Shakyamuni, zazen, no es una opinión personal, no es una idea nueva. Cuando se practica zazen no se puede escapar; no se puede evitar. Actualizar esto en nuestra vida, es un cambio completo del espíritu ordinario. Dirigir hacia la Via el espíritu social que busca el prestigio y el provecho. En el dominio religioso, a esto se le llama conversión “Me voy a convertir al Cristianismo, al Budismo, al Islam.” Convertirse es volverse hacia el lugar donde no existen los “ismos” donde no existen las religiones, volver a la verdad eterna desde hace diez mil años. Por zazen podemos volvernos unidad con el universo entero, con el cosmos. Sensei decía “Seguir el sistema cósmico”.

El ego cósmico puede realizarse, todo el cosmos se vuelve nuestro ego. Volverse unidad con cada fenómeno, con nuestro entorno. Algunos piensan “es la iluminación”. En absoluto, es volver a la condición normal. Como roshin, el espíritu más natural. Sensei decía “Es la desnudez completa”. Abrir completamente el cuerpo y el espíritu, volverse un solo espíritu. No podemos practicar zazen, seguir la Via, más que con el no-egoísmo. No se puede practicar con el propio poder, la propia voluntad, la conciencia personal. Así pues no hay necesidad de nadie. Y cada cosa, cada fenómeno está en unidad en el instante de nuestra práctica.

Shakyamuni ofreció veinte años de su esperanza de vida para ocuparse de nosotros en las generaciones futuras. A propósito de Sensei, pensábamos que iba a vivir hasta los cien años, su cuerpo era fuerte, potente. Más que el de sus discípulos que tenían treinta años menos que él. La fuerza de su espíritu era también impresionante. Precisamente hace ahora cinco años que cayó enfermo, tres meses después moría. Tras su muerte, sus discípulos también discutieron mucho. “¿De qué se ha muerto? ¿De cáncer? ¿Una necrosis de páncreas? ¿Sabía él que iba a morir? ”Evidentemente, no del todo, lo ignoraba por completo”. Incluso hoy, entre los que lo conocieron es todavía motivo de conversación. Esto no pasó en la India hace dos mil quinientos años, sino hace cinco y no muy lejos de aquí.”¿Hizo algún testamento? ¿Qué va a ser de su misión después de su muerte? Cuando yo le dije que quizás iba a morir, dijo “¿Para qué pensar en esto? Si debiera creer que voy a morir, no haría otra cosa que tumbarme en la cama y esperar”.

La gente pasa su vida temiendo la muerte:” ¡Cuidado¡ Voy a coger un cáncer, el Sida es peligroso” pero la vida no puede comprender la muerte. Solamente aquí y ahora es importante. Los otros discuten, argumentan. Si se tiene bodaishin, el espíritu del despertar, nada es miserable, nada es triste. La muerte de Buda, es simplemente la demostración, la actualización de roshin”. “He puesto a un niño en el mundo, pero morirá”. Ningún padre está triste porque nazca un niño. Sobre la práctica de la Via no hay disminución, esta vida y esta muerte son nuestra existencia real. Ni aumento ni disminución. Sin recompensa. Sin prestigio, provecho o ganancia. Ni más ni menos. Ahí donde existe zazen, ahí donde se practica zazen, es donde se puede recibir el hueso y la médula de todos los Budas. El tiempo, el fenómeno del tiempo, no es importante.

Lo he dicho ya, pero lo quiero repetir, no limitéis zazen con vuestro ego, con vuestras categorías. Zazen se continúa hasta la muerte, y no está limitado por el tiempo. No dependáis de otra cosa. Shakyamuni ofreció veinte años de su existencia. Hizo esto incondicionalmente, para las futuras generaciones. Lo hizo inconscientemente, naturalmente, automáticamente.

Dogen dice:”¿Cuál es el significado de esto? Es Zazen.”

Esta tarde hablaré de daishin, el tercer espíritu en el Tenzo Kyokun”. 

 Continuará... 

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