Kusen de Étienne Zeisler sobre el "Tenzo Kyokun" del Maestro Dogen [9/..]

KUSEN

 (enseñanza oral durante zazen)

"TENZO KYOKUN"

del

Maestro DOGEN

Comentarios de Ètienne Zeisler


 [9/..] 

31 de julio 1986 (20:30 h)  

“Después de la comida, lavad las cacerolas, coced el arroz y la sopa para la comida de mediodía.

Mientras el arroz se lava, el tenzo debe estar presente junto al fregadero. Mantened los ojos abiertos. No perdáis ni siquiera un grano de arroz. Lavadlo con cuidado, y colocadlo en un pote. Encended el fuego y cocerlo. Un viejo proverbio dice: “Considerad la marmita como vuestra propia cabeza, considerad el agua como vuestra propia sangre”.

Cuando el arroz esta cocido, metedlo en un recipiente de bambú, en verano, y en un recipiente de madera, en invierno. Luego, ponedlo sobre la mesa. Coced el arroz, la sopa, y todos los otros platos, al mismo tiempo. El tenzo debe estar presente, completamente concentrado sobre el arroz, y sobre la sopa cuando hierve. Debe estar así cuando él mismo trabaja, o cuando lo ayudan los asistentes. Supervisad la cocción y mantened el fuego. A pesar de todo, en los grandes templos, algunos tienen la responsabilidad de cocer la sopa o el arroz. El tenzo no debe olvidar que estas personas son asistentes, y que no pueden ser responsables de este trabajo. Otras veces el tenzo estaba solo y no tenia ningún asistente”.

Hay dos puntos muy importantes en el budismo, en el Zen: Mujo, la impermanencia, y el Karma, la ley de la causa y el efecto. El karma, son nuestras acciones, las acciones del cuerpo, de la palabra, del pensamiento. Es muy científico, cada causa produce un efecto. Dogen dice respecto a mujo, la impermanencia: “Ya que todo es impermanente, no hay nada sobre que apoyarse. Todo es parecido a la gota de rocío sobre una brizna de hierba, que desaparece rápidamente”.

Quien sabe cuando se terminará esta vida. El cuerpo cambia rápidamente, la vida igual, y el tiempo no se para ni un solo instante. El karma, la ley de la causa y el efecto, es independiente de nuestra voluntad. Quien quiera que actúe, sus acciones tienen un resultado. Algunos dicen: “Es contradictorio”. Todo cambia, todo es mujo, pero el karma es completamente exacto. Sensei decía a menudo: “Nuestra misma vida es contradictoria, nuestra existencia es una contradicción viva”. Algunos son muy cientificos. Comprenden bien el karma, la ley de la causa y el efecto. Pueden programar su vida exactamente. “Debo hacer una carrera, debo hacer esto o lo otro. Seré director, presidente. Debo hacer deporte para no caer enfermo, body building” Pero al final, mujo disuelve todo. Otros no hacen nada ya que todo es mujo, luego son exactamente golpeados por el karma. ¿Como dirigir pues nuestra vida?

Se dice a veces: “El budismo es la Vía del medio”. Esto no se refiere a una vía estrecha, encogida entre las contradicciones. Sensei decía: “La Vía del medio, es abrazar las contradicciones. Sobre este camino, zazen es el último punto, la última etapa”. El Maestro Deshimaru repetía frecuentemente en este Dojo: “Zazen es entrar en el propio ataúd”. Zazen no es la iluminación. Zazen es solamente el ataúd”.

Durante zazen, no hay nada realmente necesario. No hay necesidad de escapar o de perseguir, de correr detrás de nada, de amar o de no amar. No hay necesidad de lo grande o de la pequeño, no hay necesidad del satori, de las ilusiones. Kontin y Sanran no aparecen más. El amodorramiento, el espíritu que oscurece, kontin y sanran, el espíritu enervado, agitado. Si practicáis zazen, la dirección de vuestra vida se vuelve clara, justa.

“Mantened los ojos abiertos, no dejéis perder ni siquiera un solo grano de arroz; considerad el pote como vuestra propia cabeza, y el agua como vuestra sangre”.

Cuando se despierta a través de zazen, se puede comprender perfectamente la impermanencia. Y en cada uno de nuestros actos, se puede reconocer la ley de la causa y el efecto.

Antes de medianoche, concentraros sobre la organización de mañana. Después de medianoche, preparad la comida para el día siguiente. Sensei decía a menudo: “Si nos concentramos aquí y ahora, el tiempo que es un punto, formará una línea perfectamente recta” ¿Cuál es este punto?

El karma, mujo, todas las cosas detrás de las que se corre, la que se quieren evitar, nuestros sufrimientos, nuestras alegrías. El punto de reencuentro de todas nuestras contradicciones, existe zazen y el trabajo del tenzo.

En último lugar, el Tenzo Kyokun es infinito. Es la dirección infinita de nuestra vida, aquí y ahora. La actitud en la vida del hombre de la auténtica Vía.

 Continuará... 

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