La Perla brillante - Gérard Chinrei Pilet (20/22)
LA PERLA BRILLANTE
Enseñanza de Gérard Pilet, monje zen.
---/---
Dojo de París - Zazen del jueves 21 de enero de 1999.
-“¡No persigáis al ladrón con el caballo del ladrón!”, dice Dogen.
El ladrón es el mental. Mucha gente lucha contra el mental. Lucha contra sus pensamientos, buscan hacer el vacío. Pero luchar contra e identificarse, son justamente las características del funcionamiento del mental. Es perseguir al ladrón con el caballo del ladrón. Perseguir el mental con el mental. Es el gato que se muerde la cola. Así, durante zazen no os mordáis la cola.
No rechacéis vuestros pensamientos. No os identifiquéis tampoco con ellos. Esta neutralidad os hace ir inconscientemente más allá del mental. No buscar nada, no huir de nada. No identificarse, no rechazar. Identificarse y rechazar es el caballo del ladrón. Ni identificarse, ni rechazar es la perla brillante. Y cuando la mente se transforma en la perla brillante, todo se convierte en Buda y el universo entero es la perla brillante.
Cuando abandonamos el mental y sus categorías, el mental y sus proyecciones, el mental y sus limitaciones, la danza de los planetas alrededor de los innombrables soles se hace la danza de Buda.
La danza de los neutrones alrededor del núcleo central del átomo se hace la danza de Buda.
Los científicos buscan (resolver) el enigma del universo. Pero cuanto más encuentran, sus hallazgos entrañan preguntas cada vez más numerosas. Es parecido al movimiento del mental que va de pregunta en pregunta, de por qué en por qué. Buscan con el mental y proyectan el funcionamiento del mental en el cosmos. Pero los maestros de la transmisión dicen : Por la realización de zazen, la mente se hace Buda. y cuando el espíritu se hace Buda, el universo entero es percibido tal como es él mismo: no-dos. Es la perla brillante.
Zazen, es como sentarse en el centro del cosmos. El ojo de Buda durante zazen, observa los pensamientos.
Todo es Buda, desde el insecto más pequeño hasta las galaxias inmensas. Y como nos lo recuerda el Shin Jin Mei: lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande se encuentran.
El mental ve solamente lo múltiple. La perla brillante de hishiryo percibe el Uno bajo lo múltiple.
Continuará...
