La Perla brillante - Gérard Chinrei Pilet (7/22)
Kusen (Enseñanza oral durante Zazen).
LA PERLA BRILLANTE
Enseñanza de Gérard Pilet, monje zen.
---/---
Dojo de París - Zazen del jueves 3 de diciembre de 1998.
Zazen es la sabiduría del espejo precioso.
De la misma manera que el espejo no es afectado por los objetos que refleja, la conciencia durante zazen no es afectada por los pensamientos, las emociones, las sensaciones.
Los pensamientos se despliegan pero no hay nadie para apropiárselos, para asirlos. Es lo que los maestros de la transmisión han llamado “pensar sin pensar”. Es la no-identificación.
Si instalamos zazen en el corazón de la vida y si instalamos la Vía en el centro de nuestra existencia poco a poco la conciencia-espejo, la sabiduría del espejo precioso se manifiesta también en las acciones de la vida cotidiana. Las acciones se despliegan pero no hay nadie para apropiárselas. Es hacer sin hacer. Hacer sin el ego detrás que reivindique y recupere la acción. La conciencia permanece maravillosamente libre en medio de todos los fenómenos. Entonces todo se convierte en dojo, todo es la actualización del espejo precioso.
Cuando las identificaciones ilusorias con los pensamientos, con el cuerpo, con la acción, se desvanecen, se manifiesta lo que sois: Buda, la consciencia infinita. Tomando una imagen clásica del zen, sois el pájaro que vuela en el cielo, el pez que nada en el mar.
No hay necesidad de buscar nada, sois el infinito, Buda. Basta con quitar la ilusión de que no sois Buda. ¿Cómo quitarla?. Abandonando todas las identificaciones. ¿Cómo abandonar las identificaciones? Zazen.
Esta naturaleza infinita, esta naturaleza de Buda , este espacio ilimitado de la consciencia expande sin cesar la felicidad, Ananda, la paz, como una flor exhala su aroma.
Continuará...
LA PERLA BRILLANTE
Enseñanza de Gérard Pilet, monje zen.
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Dojo de París - Zazen del jueves 3 de diciembre de 1998.
Zazen es la sabiduría del espejo precioso.
De la misma manera que el espejo no es afectado por los objetos que refleja, la conciencia durante zazen no es afectada por los pensamientos, las emociones, las sensaciones.
Los pensamientos se despliegan pero no hay nadie para apropiárselos, para asirlos. Es lo que los maestros de la transmisión han llamado “pensar sin pensar”. Es la no-identificación.
Si instalamos zazen en el corazón de la vida y si instalamos la Vía en el centro de nuestra existencia poco a poco la conciencia-espejo, la sabiduría del espejo precioso se manifiesta también en las acciones de la vida cotidiana. Las acciones se despliegan pero no hay nadie para apropiárselas. Es hacer sin hacer. Hacer sin el ego detrás que reivindique y recupere la acción. La conciencia permanece maravillosamente libre en medio de todos los fenómenos. Entonces todo se convierte en dojo, todo es la actualización del espejo precioso.
Cuando las identificaciones ilusorias con los pensamientos, con el cuerpo, con la acción, se desvanecen, se manifiesta lo que sois: Buda, la consciencia infinita. Tomando una imagen clásica del zen, sois el pájaro que vuela en el cielo, el pez que nada en el mar.
No hay necesidad de buscar nada, sois el infinito, Buda. Basta con quitar la ilusión de que no sois Buda. ¿Cómo quitarla?. Abandonando todas las identificaciones. ¿Cómo abandonar las identificaciones? Zazen.
Esta naturaleza infinita, esta naturaleza de Buda , este espacio ilimitado de la consciencia expande sin cesar la felicidad, Ananda, la paz, como una flor exhala su aroma.
Continuará...