La Perla brillante - Gérard Chinrei Pilet (4/22)
LA PERLA BRILLANTE
Enseñanza de Gérard Pilet, monje zen.
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Dôjô de Garches (F), Jornada de zazen, domingo 22 de noviembre de 1998, Zazen de las 16:30 h.
Gensha tuvo varios discípulos y uno de los grandes ejes de su enseñanza era: “El universo entero es una perla brillante”.
Un día, uno de sus discípulos le dijo: “Maestro, repites sin cesar que el universo entero es una perla brillante. Pero ¿qué quiere decir eso?” Gensha le respondió: “Todavía te debates en el antro del demonio de la montaña negra, así no puedes realizar que el universo entero es una perla brillante”.
El antro del demonio, es el mental-mono. Si nos identificamos con nuestros pensamientos, con nuestras emociones, con nuestras sensaciones, surgen múltiples sufrimientos, múltiples complicaciones. Y percibimos el universo entero a partir de estas complicaciones, de estos sufrimientos. Pero si hacemos de la conciencia un espejo que refleja los pensamientos sin ser por ello afectado, si abandonamos las identificaciones, entonces como dice Dogen en este capítulo, el mismo antro del demonio de la montaña negra, se convierte él mismo en una perla brillante. Es el poder de hishiryo.
Cuando el antro del demonio de la montaña negra se transforma en una perla brillante, el universo entero se convierte en una perla brillante. Y ya no hay vida fácil, ni vida difícil, sino que hay lo que se manifiesta permanentemente en toda su plenitud.
Este koan de Gensha que constituía uno de los ejes de su enseñanza , es un gran koan. La gente que no practica, que no conoce el poder de hishiryo, no verán en él mas que una imagen poética. Únicamente una imagen poética. Ya que desde el punto de vista del mental-mono, la vida es sufrimiento. Pero aquí no se trata de poesía. Cuanto más profundizamos en la práctica, más experimentamos el poder de hishiryo, y más podemos realizar que todo el Universo es una perla brillante.
Sed libres, sed felices, es vuestra verdadera naturaleza.
Nada esta separado de nada. Lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño se unen. Cada uno de entre vosotros es plenamente Buda, es la perla brillante. Cuando cesa la ilusión del ego, la ilusión de la separación se desvanece y esto puede manifestarse. Volvéis a ser lo que nunca habíais dejado de ser: la perla brillante. Para tomar conciencia de ello únicamente es necesario volver del sueño creado por el mental-mono. Vosotros no sois el cuerpo, no sois estos pensamientos, no sois estas sensaciones, no sois estas emociones, ni esto, ni aquello… Abandonad todas esas limitaciones ilusorias y eso se manifiesta : la perla brillante.
Continuará...