La Perla brillante - Gérard Chinrei Pilet (2/22)
Kusen (Enseñanza oral durante Zazen).
LA PERLA BRILLANTE
Enseñanza de Gérard Pilet, monje zen.
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Dôjô de Garches (F), Jornada de zazen, domingo 22 de noviembre de 1998, Zazen de las 11:00 h.
No permanezcáis en nada. Dejad que el gran viento de la respiración barra las coagulaciones mentales. El inspirar, el espirar, es el movimiento de la energía cósmica. Observad este movimiento. Acompañadlo con la espiración. Y todas las coagulaciones desaparecerán.
Zazen fácil, zazen difícil: a partir de esto, el mental mono al servicio del ego hace categorías. El zazen fácil será calificado de buen zazen, el zazen difícil de mal zazen. Pero cuando se manifiesta hishiryo, desde ese momento, todo es visto como en un espejo, desde ese momento, la conciencia es ese espejo no afectado por las imágenes que en él se reflejan, desde entonces ya no hay mal zazen, ni buen zazen, sino únicamente zazen. Ocurre lo mismo en lo que concierne a la vía, algunas personas tienen una vía fácil, otras una vía difícil. Y a partir de esto, el mental-mono forma sus categorías. Vía fácil, tengo suerte, para mí todo va bien. Vía difícil, soy una victima del destino, una inexorable fatalidad se ensaña conmigo. El ego se designa muy rápido como víctima de “la mala suerte”, de “la mala estrella”. Y el ego puede llegar hasta a complacerse en su papel de víctima. El mental mono es muy astuto. Pero si vivís vuestra vida a partir de hishiryo, a partir del espejo de zazen, reflejando todo sin ser afectado, no hay ni vía fácil, ni vía difícil, ni buena estrella, ni mala estrella. Solamente hay la vida o más bien, el juego de la vida. Ya que a partir del espejo de zazen, la vida se transforma en el juego de la vida universal. Y vosotros sois Kanji Sai Bosatsu, el que observa como testigo no afectado el juego de la vida, el juego del karma, la danza de la energía cósmica.
Practicar esto en lo cotidiano, es encontrar la verdadera libertad. Sensei decía a menudo que se puede reemplazar la palabra Zen por la palabra Vida. No separéis el zazen de vuestra vida, sacad el espejo de zazen del dojo cuando salís del dojo. El dojo es el dojo, por supuesto. Una cita muy importante. Pero el dojo, es también la fábrica, la empresa, la familia, los amigos. Si el espejo está en vosotros, todo se convierte en zazen. Todo se convierte en Buda. Todo es Buda cuando los mecanismos del ego se desvanecen.
Esta tarde hablaré de un maestro que actualizó especialmente esto en su vida.
Continuará...
LA PERLA BRILLANTE
Enseñanza de Gérard Pilet, monje zen.
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Dôjô de Garches (F), Jornada de zazen, domingo 22 de noviembre de 1998, Zazen de las 11:00 h.
No permanezcáis en nada. Dejad que el gran viento de la respiración barra las coagulaciones mentales. El inspirar, el espirar, es el movimiento de la energía cósmica. Observad este movimiento. Acompañadlo con la espiración. Y todas las coagulaciones desaparecerán.
Zazen fácil, zazen difícil: a partir de esto, el mental mono al servicio del ego hace categorías. El zazen fácil será calificado de buen zazen, el zazen difícil de mal zazen. Pero cuando se manifiesta hishiryo, desde ese momento, todo es visto como en un espejo, desde ese momento, la conciencia es ese espejo no afectado por las imágenes que en él se reflejan, desde entonces ya no hay mal zazen, ni buen zazen, sino únicamente zazen. Ocurre lo mismo en lo que concierne a la vía, algunas personas tienen una vía fácil, otras una vía difícil. Y a partir de esto, el mental-mono forma sus categorías. Vía fácil, tengo suerte, para mí todo va bien. Vía difícil, soy una victima del destino, una inexorable fatalidad se ensaña conmigo. El ego se designa muy rápido como víctima de “la mala suerte”, de “la mala estrella”. Y el ego puede llegar hasta a complacerse en su papel de víctima. El mental mono es muy astuto. Pero si vivís vuestra vida a partir de hishiryo, a partir del espejo de zazen, reflejando todo sin ser afectado, no hay ni vía fácil, ni vía difícil, ni buena estrella, ni mala estrella. Solamente hay la vida o más bien, el juego de la vida. Ya que a partir del espejo de zazen, la vida se transforma en el juego de la vida universal. Y vosotros sois Kanji Sai Bosatsu, el que observa como testigo no afectado el juego de la vida, el juego del karma, la danza de la energía cósmica.
Practicar esto en lo cotidiano, es encontrar la verdadera libertad. Sensei decía a menudo que se puede reemplazar la palabra Zen por la palabra Vida. No separéis el zazen de vuestra vida, sacad el espejo de zazen del dojo cuando salís del dojo. El dojo es el dojo, por supuesto. Una cita muy importante. Pero el dojo, es también la fábrica, la empresa, la familia, los amigos. Si el espejo está en vosotros, todo se convierte en zazen. Todo se convierte en Buda. Todo es Buda cuando los mecanismos del ego se desvanecen.
Esta tarde hablaré de un maestro que actualizó especialmente esto en su vida.
Continuará...