Practicar la vía allá donde no hay...

Dôgen dice: «Practicar la vía allá donde no hay ni templo ni pagoda.» Allá donde los antiguos despiertan, allá donde se deja oír de lejos el viento que sopla detrás del viento descubierto bajo un árbol. Ese lugar que se convierte en el lugar de la Vía por mucho tiempo. El lugar en el que la práctica de una única persona comunica con el lugar de la multitud de los despiertos.Con sus palabras, el maestro Deshimaru decía lo mismo. «Si una sola persona practica zazen, si uno solo de mis discípulos oye mi enseñanza, el Dharma se perpetúa.» El número no es importante, nos contenta, calienta nuestro corazón, pero no es lo importante.
A esta íntima convicción Dôgen añade: «Que los insensatos de esta época de degeneración dejen de construir en vano templos y pagodas. La práctica no los desea. Los que no clarifican esto construyen en vano edificios y no hacen ofrenda a la multitud de los despiertos. Solo lo hacen para construir el antro de su provecho y de su fama.»
Lo importante es no caer nunca solo de un lado, no ver nunca solo un lado. Dôgen dice esto y lo contrario. Abraza los diferentes aspectos de la Vía, construir edificios o no construir edificios.
Cuando compramos La Gendronnière, un banquero japonés quiso darnos dinero. Sensei lo rechazó y dijo: «Prefiero el dinero de mis discípulos pobres.»
Por favor, continuad el trabajo de hoy y de mañana. Hemos de continuar con ese espíritu, ese espíritu pobre y sencíllo.
Raphäel Dôkô Triet, maestro zen - Seikyuji, 2 de Abril de 2015.

Entradas populares

Aceptación de lo que es o resignación, Roland Yuno Rech

Newsletter Seikyuji - 25 junio 2020